Nicolás Maduro apareció bailando frente a cientos de estudiantes en su día. Mientras sonaban ritmos tropicales, el líder chavista lanzó un mensaje directo a Washington. Aseguró que las “amenazas” de Estados Unidos no lograrían detenerlo. “Es viernes… ¿y qué pasa los viernes? ¡Rumba total! ¡Y nadie me para!”, gritó desde la tarima. Lo acompañó su esposa mientras animaban al público con pasos y aplausos. La escena ocurrió en medio de la tensión creciente entre Caracas y Washington. Desde agosto, Estados Unidos mantiene desplegada en el Caribe una flota de buques de guerra, con el portaviones más grande del mundo. Washington sostiene que las maniobras buscan combatir el narcotráfico. El gobierno venezolano insiste en que se trata de una “amenaza militar” para sacarlo del poder. Maduro pidió a los universitarios contactar a movimientos estudiantiles estadounidenses para exigir el fin de cualquier acción bélica. “Venezuela quiere paz”, repitió mirando a las cámaras. Durante el acto se reprodujo una canción electrónica con frases en inglés grabadas por él mismo. Al escucharse “No war, no crazy war… peace, peace, yes peace”, Maduro bailó y saltó con el coro. Entre gritos de apoyo, alguien lanzó un “¡Maduro te amo!”. El mandatario respondió rápido: “Yo también te amo”. Afirmó que el cariño del pueblo le daba fuerzas para resistir “demonios, asechanzas y amenazas”. En paralelo, la operación antinarcóticos de Estados Unidos ha dejado más de 80 muertos en ataques a presuntas embarcaciones. El gobierno de Donald Trump evalúa designar al Cartel de los Soles como organización terrorista. Washington relaciona a esa red con Maduro. Esa medida podría abrir la puerta a una acción militar, aunque Trump también ha dicho estar dispuesto a dialogar.