Un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha encendido las alarmas a nivel global: se estima que para el año 2050, los casos de cáncer experimentarán un aumento de más del 75%. Los datos actuales reflejan una tendencia preocupante, con 14,1 millones de casos nuevos y 8,2 millones de muertes en 2012, cifras que ascendieron a 20 millones de casos y 9,7 millones de muertes en 2022.

Este año, diez tipos de cáncer han sido responsables de cerca de dos tercios de todos los registros y muertes. Entre ellos, el cáncer de pulmón se mantiene como el más común, con un 12,4% de los casos nuevos y un 18,7% de las muertes. Le sigue el cáncer de mamá, que representa el 11,6% de los registros y el 7% de las muertes.

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, parte de la OMS, señala factores como el tabaquismo, el consumo de alcohol y la obesidad como principales impulsores de este incremento. Además, la mortalidad por cáncer se espera que casi se duplique en los países de bajos ingresos, mientras que las naciones más ricas registrarán 4,8 millones de casos adicionales para 2050.

La desigualdad en el diagnóstico del cáncer también juega un papel crucial. En países de menores ingresos, las mujeres tienen 50% menos probabilidades de ser diagnosticadas con cáncer de mama en comparación con aquellos en países más desarrollados.

Mientras tanto, la comunidad científica sigue en su lucha por desarrollar métodos más eficientes para prevenir, detectar y tratar esta enfermedad. La pregunta que muchos se hacen es: ¿podremos algún día reducir estas cifras alarmantes? La lucha contra el cáncer continúa.