El alcalde de una pequeña localidad del sur de Chile, Jorge Roa, de 68 años y profesión maestro, decidió quitarse la vida después de renunciar a su cargo por redes sociales. Esto ocurrió luego de protagonizar un accidente de tránsito bajo los efectos del alcohol. El trágico incidente tuvo lugar en el poblado de Florida, donde Roa chocó su vehículo contra una vivienda. A pesar de no haber víctimas ni daños mayores, fue detenido temporalmente.

El domingo, Roa publicó en su perfil de Facebook un mensaje en el que reconocía su error y afirmaba la necesidad de asumir las consecuencias de sus actos como autoridad comunal. Horas más tarde, fue encontrado sin vida en su hogar en Florida, generando consternación en la comunidad de poco más de 10.000 habitantes en la región del BioBío.

El ahora fallecido alcalde, militante de la democracia cristiana y con 11 años en el cargo, admitió en su carta pública la falta de autoridad moral para seguir desempeñándose como líder local. Antes del accidente, Roa había estado compartiendo con amigos y amigas, según su propio relato público.

El caso ha dejado una profunda impresión en la sociedad chilena, planteando interrogantes sobre la responsabilidad y el comportamiento de las autoridades locales. La partida de Jorge Roa deja un vacío en Florida y una reflexión sobre los límites del poder y la conducta pública.