Un nuevo avance en la medicina podría cambiar radicalmente el diagnóstico del Alzheimer. Según un estudio publicado en la revista JAMA, una novedosa prueba de sangre logra identificar la enfermedad con un asombroso 90% de precisión, una tasa significativamente superior a la de los médicos de atención primaria y los especialistas en memoria, quienes alcanzan un 61% y 73% de precisión respectivamente.

La prueba se centra en la detección de una proteína llamada tau 217 fosforilada (p-tau217), cuyos niveles son marcadamente más altos en pacientes con Alzheimer avanzado. "Este análisis de sangre podría ser tan rutinario como uno de colesterol en el futuro cercano", comentó la Dra. María Carrillo, directora científica de la Alzheimer's Association.

La implementación de esta prueba podría reducir los tiempos de espera para un diagnóstico de casi seis años a menos de uno, facilitando intervenciones tempranas y potencialmente más efectivas. El estudio, realizado en Suecia, aún debe probarse en una muestra más amplia en EE. UU. para confirmar su eficacia a gran escala.

Expertos advierten que la prueba debería usarse exclusivamente en individuos con síntomas de pérdida de memoria, y no en aquellos que no presentan síntomas cognitivos. Este desarrollo no solo es un paso hacia un diagnóstico más accesible y preciso, sino que también abre la puerta a nuevas formas de monitorear la efectividad de los tratamientos preventivos.