En el epicentro de Hollywood, la lucha legal entre dos de sus más grandes estrellas, Angelina Jolie y Brad Pitt, alcanza nuevos niveles de tensión. La batalla, que inicialmente comenzó por la posesión de la bodega francesa #Miraval, ha revelado acusaciones perturbadoras.

Jolie, conocida por su franqueza, ha lanzado graves acusaciones contra su exesposo, Brad Pitt. En documentos presentados en el Tribunal Superior de Los Ángeles, la actriz afirma que intentó vender su parte de la bodega a Pitt, pero las negociaciones fracasaron cuando él insistió en un acuerdo de confidencialidad. Este acuerdo, según Jolie, le prohibiría hablar sobre "el abuso de Pitt hacia ella y sus hijos", excepto en los tribunales.

Lo más sorprendente de estos documentos es la revelación de que el presunto abuso de Pitt comenzó mucho antes del notorio incidente aéreo en 2016. En aquel entonces, Pitt fue acusado de abusar físicamente de Jolie y sus hijos en un vuelo privado, lo que eventualmente condujo a su divorcio.

Pitt, por su parte, ha negado estas acusaciones. Sin embargo, el abogado de Jolie, Paul Murphy, enfatiza que la negativa de Pitt a comprar la participación de Jolie, seguido de una demanda contra ella, plantea serias dudas sobre sus verdaderas intenciones y lo que intenta ocultar.

Angelina Jolie ha permanecido en gran medida en silencio sobre estos asuntos, más allá de los documentos judiciales. En 2016, optó por no presentar cargos contra Pitt, creyendo que lo mejor para su familia era que él asumiera la responsabilidad y los ayudara a superar el trauma.

La opinión pública se ha mostrado ambivalente, con algunos criticando a Pitt y otros preguntándose por qué las acusaciones no han tenido un mayor impacto en su carrera. Este caso plantea cuestiones críticas sobre el tratamiento de celebridades en situaciones de abuso y cómo se perciben en el ojo público.

Este conflicto legal continúa desarrollándose, y con cada nuevo detalle, la imagen de una de las parejas más icónicas de Hollywood se complica aún más.