Ansiedad y estrés: los apagones golpean la salud mental


La falta de luz y las fallas de comunicación durante los apagones incrementan la ansiedad, irritabilidad y cansancio
Desde hace un mes, miles de ecuatorianos, como Gloria Vallejo, enfrentan largos apagones de hasta 14 horas que afectan sus rutinas, generan caos y afectan seriamente su salud mental. En sectores de Quito como Chillogallo, donde vive Gloria, las tareas diarias se han convertido en un desafío al no tener energía en casa y al lidiar con el ruido de generadores y problemas de comunicación.
“Para cocinar, lavar o planchar, me toca madrugar o esperar al fin de semana”, relata Gloria, de 64 años, quien además debe afrontar una caótica jornada en el transporte público y el tráfico causado por la falta de semáforos. Según la Agencia Metropolitana de Tránsito, 1.034 intersecciones en Quito quedan paralizadas sin energía, lo que retrasa la movilidad y afecta los ánimos de los ciudadanos.
La psicóloga Andrea Vicente explica que estos apagones han comenzado a afectar la salud mental de muchas personas. “Nuestros pacientes manifiestan ansiedad, ira, insomnio y una preocupación constante de cuándo volverá la luz. Los comerciantes, por ejemplo, están muy angustiados por sus negocios”. La incertidumbre y el agotamiento están afectando a hogares y trabajos, donde los conflictos aumentan debido al cansancio y las dificultades para dormir.
Además de la falta de electricidad, el ruido de los generadores eléctricos que se emplean para compensar los cortes se ha vuelto un problema generalizado. Según la Organización Mundial de la Salud, el ruido no debería exceder los 60 decibeles en áreas comerciales y 70 en industriales, pero algunos generadores alcanzan hasta 100 decibeles, afectando el descanso y aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Al problema de los ruidos se suma el humo que emiten los generadores, causando molestias respiratorias.
La falta de conexión a internet y servicio de telefonía móvil también complica la situación, especialmente para personas mayores que se ven aisladas al no poder comunicarse con sus familias. Para estudiantes universitarios y jóvenes, la imposibilidad de usar sus dispositivos electrónicos y cumplir con actividades en línea ha disparado las consultas psicológicas, según Ruth Clavijo, decana de Psicología de la Universidad de Cuenca. “Muchos estudiantes necesitan la energía para estudiar y cumplir con plazos, lo que agrava su ansiedad y estrés”, afirma Clavijo.
Ante estos efectos, los psicólogos sugieren hacer planes de actividades diarios y practicar la empatía en el hogar y el trabajo. Andrea Vicente resalta la importancia de validar las emociones y evitar frustrarse cuando los planes se alteran. En algunos barrios, vecinos como Gloria han optado por apoyarse mutuamente, colaborando con tareas como compartir comida o cargar dispositivos.
El impacto de estos apagones en la salud mental es cada vez más evidente, y los expertos recuerdan que el apoyo entre las personas puede ser clave para superar la situación, mientras esperan que las autoridades tomen medidas para mitigar estos efectos a corto plazo.
Con aplausos, emociones y reconocimientos se vivió la Sesión Solemne por los 165 años de Provi…
Tungurahua celebró sus 165 años de provincialización con un desfile lleno de emoción, cultura …
¡Confirmado! Shakira se presentará en Ecuador el próximo 8 de noviembre de 2025 como parte de …