La Asamblea Nacional encendió las alarmas al aprobar con 79 votos una resolución que exige al ministro de Economía y Finanzas, Luis Alberto Jaramillo, que entregue los fondos adeudados a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD). Según los representantes de estos organismos, la situación es crítica debido al fuerte invierno que ha golpeado duramente a varias provincias.

La asambleísta Victoria Desintonio fue clara: el país enfrenta destrucción y abandono desde hace ocho años. Denunció que la entrega de recursos a los GAD ha sido discrecional y nada predecible, incumpliendo las normativas establecidas en el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (COOTAD).

Mientras tanto, Gabriela Molina advirtió que las provincias rurales son las más afectadas por la falta de recursos, y pidió transparencia sobre los valores adeudados. Jorge Chamba defendió los esfuerzos del Ejecutivo para atender las necesidades de la población, pero su voz se perdió entre las quejas de otros legisladores.

Luzmila Abad fue contundente al exigir que se entreguen de inmediato los fondos pendientes a los GAD, mientras Blasco Luna resaltó la importancia de defender los intereses de la ciudadanía. Jaminton Intriago, por su parte, hizo un llamado a la solidaridad con los cantones pequeños que dependen de esos recursos para su desarrollo.

El problema se agrava porque el ministro Jaramillo ha sido convocado dos veces por la Comisión de Gobiernos Autónomos para explicar el estado de la deuda y aún no se ha presentado. Ante esta situación, los gobiernos provinciales incluso están planteando al Gobierno que se les pague en efectivo o con bonos, desesperados por alguna solución.

Con esta crisis sobre la mesa, la presión crece para que el Gobierno cumpla con sus obligaciones. ¿Seguirá ignorando estos llamados o finalmente responderá a la desesperada situación de los GAD?