Un nuevo escenario se abre para una posible destitución de Verónica Abad como Vicepresidenta de Ecuador. Este lunes 10 de junio, la Fiscalía informó que Abad será vinculada al caso Nene, donde su hijo está siendo investigado por presunto delito de oferta de tráfico de influencias. Si el Ministerio Público procesa a Abad por cohecho o concusión, en la Asamblea se podría solicitar un juicio político que conllevaría la pérdida de su cargo.

El caso será revisado por un juez de la Corte Nacional de Justicia, ya que Abad tiene fuero de corte. Un nuevo fiscal deberá solicitar al máximo tribunal de justicia ordinaria una fecha y hora para una audiencia donde se vinculará a Abad. Actualmente, la vicepresidenta se encuentra en Israel, cumpliendo con una misión de colaboración por la paz en dicho país.

Mientras tanto, cualquier asambleísta puede proponer el enjuiciamiento político de Abad en el Parlamento. Según el artículo 129 de la Constitución, se puede enjuiciar políticamente al Presidente o Vicepresidente cuando incurre en delitos contra la seguridad del Estado, concusión, cohecho, enriquecimiento ilícito, y otros delitos contra los derechos humanos.

La solicitud para el juicio político debe contar con al menos 45 firmas de respaldo y pasar a la Corte Constitucional para su dictamen de admisibilidad. No es necesario que haya un enjuiciamiento penal previo. Si se obtiene el dictamen, el caso se tramitará en la Comisión de Fiscalización, la cual puede elaborar un informe para ser conocido con prioridad.

Sin embargo, en el Pleno de la Asamblea se necesitan 92 votos para proceder con la destitución y censura de la Vicepresidenta. En la coyuntura actual, el oficialismo no cuenta con esos votos, mientras que el correísmo ha manifestado que Abad debe asumir la presidencia. Este escenario se abre en medio de un conflicto interno en el Gobierno, ya que el presidente Daniel Noboa ha expresado que no desea encargar la presidencia a Verónica Abad cuando solicite licencia para hacer campaña en las elecciones de 2025.