La atleta olímpica ugandesa Rebecca Cheptegei, conocida por su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, ha sido víctima de un brutal ataque que ha conmocionado al mundo del deporte. Cheptegei, una destacada corredora de largas distancias, fue quemada por su novio en un acto de violencia que dejó al 75% de su cuerpo con graves quemaduras. El trágico incidente ocurrió en su hogar ubicado en el condado occidental de Trans Nzoia, Kenia, el pasado domingo.

Según las autoridades locales, el novio de Cheptegei, identificado como Dickson Ndiema, fue quien perpetró el ataque. En medio de una acalorada discusión, Ndiema compró un bidón de gasolina, roció a la atleta con el combustible y le prendió fuego. El comandante de la policía del condado, Jeremiah ole Kosiom, confirmó que Ndiema también sufrió quemaduras durante el altercado. Ambos están recibiendo tratamiento especializado en el Hospital Universitario y de Referencia Moi, en la ciudad de Eldoret.

La situación que llevó a este atroz acto parece estar vinculada a una disputa por un terreno que Cheptegei había adquirido en Trans Nzoia, un área reconocida por sus numerosos centros de entrenamiento deportivo. Los informes iniciales de la policía señalan que la pareja fue escuchada discutiendo acaloradamente sobre la propiedad antes de que Ndiema tomara la decisión de atacar.

Este caso es el último de una serie de trágicos incidentes que han afectado a atletas de la región en los últimos años. En 2023, el corredor olímpico ugandés Benjamin Kiplagat fue encontrado muerto con heridas de arma blanca, y en 2022, la atleta bahreiní nacida en Kenia, Damaris Muthee, fue encontrada estrangulada. Estos incidentes han generado un creciente llamado a la protección de los deportistas, quienes a menudo se ven envueltos en situaciones de violencia doméstica y otros tipos de agresiones.

El estado de salud de Cheptegei es crítico, y su recuperación será larga y dolorosa. El mundo deportivo y la comunidad internacional han expresado su indignación y solidaridad con la atleta, mientras las autoridades kenianas continúan investigando el caso para llevar al responsable ante la justicia.