La industria musical está presenciando una revolución tecnológica que, aunque fascinante para muchos, ha encendido el debate sobre los derechos de autor y la autenticidad en la era digital. El último giro en este drama lo protagoniza Bad Bunny, quien recientemente ha manifestado su repudio hacia la utilización no autorizada de su voz, recreada mediante inteligencia artificial, en la pieza 'nostalgIA'. Este tema, que conjuga también las voces de Justin Bieber y Daddy Yankee, se ha esparcido como pólvora en plataformas como TikTok y YouTube, acumulando cientos de miles de reproducciones.

La controversia surgió cuando Bad Bunny, conocido por éxitos como 'Perro Negro', expresó su descontento a través de su cuenta de difusión en WhatsApp, donde mantiene contacto con más de 19 millones de seguidores. Su mensaje fue contundente y claro: si a sus fans les gustaba esa "mi*rda de canción" que está viral en TikTok, deberían abandonar el grupo inmediatamente. El artista incluso excluyó a los seguidores del tema de su gira, indicando una fuerte postura contra lo que considera una falta de respeto hacia su trabajo y propiedad intelectual.

Este fenómeno no es exclusivo de Bad Bunny; recuerda al caso de Eladio Carrión y el trend viral de "Mi primera chamba". Sin embargo, a diferencia de Benito, Carrión optó por incorporar la recreación en un show en vivo, demostrando una reacción más receptiva ante la viralidad de su voz replicada.

El debate está servido: ¿Estamos listos para aceptar estas nuevas expresiones artísticas o estamos ante un conflicto inminente en la protección de los derechos de los artistas? La comunidad en línea está dividida, y mientras unos alaban la innovación, otros, como Bad Bunny, defienden la integridad de la autoría en la música.