Un ataque masivo de Rusia contra Kiev sacudió a Ucrania el 28 de agosto de 2025 y dejó al menos 15 muertos, entre ellos cuatro menores, además de decenas de heridos y graves daños en edificios estratégicos, entre los alcanzados estuvo la sede de la Unión Europea en Kiev y la oficina del British Council, lo que elevó la tensión diplomática, testigos relataron escenas de horror en el centro de la capital: un edificio residencial de cinco pisos quedó partido en dos por un misil, los socorristas hallaron cuerpos bajo los escombros y creen que más personas siguen atrapadas, el presidente Volodimir Zelenski acusó a Moscú de preferir “seguir matando antes que negociar la paz” y pidió nuevas sanciones contra Rusia y sus aliados, como China y Hungría, António Costa, presidente del Consejo Europeo, aseguró que la UE “no se dejará intimidar”, mientras líderes como Emmanuel Macron y Keir Starmer condenaron el ataque y señalaron directamente a Putin de provocar una “matanza de civiles” y “saboteo de la paz”, Francia denunció que en una sola noche se lanzaron 629 misiles y drones, un nivel de ofensiva que calificó de “terror y barbarie”, la comunidad internacional advierte que la violencia complica aún más los esfuerzos diplomáticos liderados por Estados Unidos, que no han logrado frenar la escalada de bombardeos rusos.