El mundo deportivo se tambalea: Tamara Salazar, el orgullo de Ecuador y firme contendiente al oro en los Juegos Panamericanos 2023, ha tenido que retirarse de manera abrupta. Una lesión lumbar, sufrida durante el segundo calentamiento, se convirtió en el obstáculo insuperable que impidió a la joven atleta presentarse en la competencia de Levantamiento de Pesas, división 81 kilogramos.

Hasta el momento, no hay clara certeza sobre la severidad del percance. No obstante, lo que sí es evidente es el impacto emocional y deportivo que este contratiempo ha causado. La expectación en torno a Tamara, sobre todo teniendo en cuenta su proyección y las esperanzas puestas en ella, era palpable en el ambiente.

Jorge Rivero, su entrenador, no ocultó su preocupación y consternación: "Ella siempre ha estado entre las favoritas. Lamentablemente, durante el calentamiento, un malestar en la espalda alteró todo". Las especulaciones no se hicieron esperar, y el aire se llenó de inquietud.

De momento, Tamara ha sido trasladada a una clínica especializada. Allí, un equipo de médicos evalúa el alcance de su lesión. Mientras tanto, Ecuador espera, ansioso de noticias y con la esperanza de que su estrella pueda recuperarse prontamente.