A mediados de 2023, Brasil se convirtió en el primer país de América Latina en implementar a gran escala la semana laboral de 4 días. Este innovador proyecto piloto involucró a más de 20 empresas, quienes redujeron la jornada laboral a 4 días a la semana sin disminuir el salario de sus empleados.

Los resultados del experimento han sido impresionantes. Los trabajadores experimentaron un aumento significativo en su productividad y satisfacción general. La organización "4 Days a Week", que supervisó el proyecto, destacó que "se logró un notable aumento en la productividad y la capacidad de ejecución de proyectos, lo que se refleja positivamente en el desempeño general de la empresa".

Además, se reportó que el 85% de los trabajadores notaron una mejora en la colaboración entre compañeros, y el 44% observó una mejor relación con sus managers. Estos resultados subrayan la importancia de un equilibrio saludable entre la vida personal y laboral, un aspecto que se vio beneficiado con la reducción de la jornada laboral.

Sin embargo, no todo ha sido perfecto. El experimento también identificó desafíos que deben ser abordados, como la gestión de plazos y la distribución de cargas laborales. A pesar de estos retos, el éxito general de la prueba en Brasil plantea la posibilidad de que esta tendencia pueda expandirse a otros países de la región y del mundo.

La semana laboral de 4 días ha demostrado ser una estrategia efectiva para mejorar el bienestar de los empleados sin comprometer la productividad. Este experimento brasileño podría ser el comienzo de un cambio significativo en la forma en que entendemos y organizamos el trabajo.