los conflictos marítimos del Medio Oriente se ha producido este domingo, con un ataque dirigido a un buque de guerra estadounidense y varios navíos comerciales en el Mar Rojo. Según reportes del Pentágono, este incidente podría significar una grave escalada en la serie de ataques relacionados con la guerra entre Israel y Hamás.

El USS Carney, un destructor de misiles guiados, ha estado activo en la región, interceptando drones y misiles de crucero lanzados por los rebeldes hutíes respaldados por Irán. El Pentágono confirmó que el USS Carney derribó al menos dos drones hutíes durante el incidente, aunque no se reportaron heridos.

Este ataque no solo representa una amenaza para la seguridad marítima, sino que también eleva las tensiones en un conflicto ya complejo. Los rebeldes hutíes, que han tomado el control de un barco de transporte de vehículos vinculado a Israel y han lanzado ataques cerca de otros buques estadounidenses, parecen intensificar su estrategia ofensiva.

El incidente pone de relieve la creciente preocupación por la seguridad del transporte marítimo mundial en la región, ya que la guerra entre Israel y Hamas amenaza con expandirse a un conflicto regional más amplio. La situación en el Mar Rojo sigue siendo volátil, con implicaciones significativas para la estabilidad internacional y la seguridad del tráfico marítimo.