La OTAN ha emitido una enérgica condena contra Rusia por los recientes sabotajes y acciones de interferencia en los países aliados, en represalia por su continuo apoyo a Ucrania. Este jueves, el Consejo del Atlántico Norte ha reiterado su compromiso de sostener y reforzar las medidas de apoyo a Kiev, pese a la escalada de tácticas hostiles por parte de Moscú.

En las últimas semanas, naciones como Alemania, el Reino Unido y los países bálticos han reportado un notable incremento en actividades de espionaje y sabotajes físicos, calificados por los servicios de inteligencia como 'vandalismo estatal'. La manipulación de señales GPS en el mar Báltico y la destrucción de infraestructura clave son solo ejemplos de esta perturbadora tendencia.

El aumento de estas operaciones híbridas, que incluyen desinformación y ataques cibernéticos, ha generado una profunda preocupación en la alianza. "Estas acciones rusas no sólo representan una amenaza directa a nuestra seguridad, sino que también forman parte de una campaña más amplia que intenta debilitar la estabilidad de la región euroatlántica", explicó un portavoz del Consejo del Atlántico Norte.

Ante esta situación, la OTAN ha prometido fortalecer su capacidad de resistencia y mejorar las herramientas a su disposición para protegerse de futuros ataques. La unidad y la resiliencia de los aliados serán claves para disuadir y defenderse de cualquier tipo de agresión, asegurando así el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional.