En un giro inesperado, el panorama sobre el paradero del exvicepresidente Jorge Glas se nubla con la difusión de un supuesto intento de fuga desde la Embajada de México en Quito. Las redes sociales han sido el escenario de la alarma, indicando un pedido de refuerzo de seguridad en la frontera norte con Colombia.

Ante esta situación, las autoridades ecuatorianas han actuado con celeridad para despejar las dudas. La Cancillería ecuatoriana ha confirmado que, tras conversaciones con las autoridades de la embajada mexicana en Ecuador, Glas permanece resguardado en esas instalaciones. Esta declaración busca calmar la incertidumbre generada en la opinión pública.

Sin embargo, la controversia persiste, alimentada por la solicitud de refuerzo de seguridad en la frontera. La Policía Nacional, consultada al respecto, inicialmente señaló que era una medida preventiva, pero luego indicó que la alerta surgió desde las Fuerzas Armadas.

La situación de Jorge Glas sigue siendo objeto de atención tanto en Ecuador como en México. La Cancillería ecuatoriana anunció la próxima visita de una delegación mexicana para discutir temas bilaterales, aunque no se ha confirmado que la situación de Glas esté en la agenda oficial.

El caso del exvicepresidente, envuelto en el escándalo del desvío de fondos destinados a la reconstrucción de Manabí tras el terremoto de 2016, continúa siendo un punto de tensión entre ambos países. Mientras tanto, la incertidumbre persiste en torno a su permanencia en la embajada mexicana y su posible solicitud de asilo diplomático.