En Ecuador, la segunda vuelta electoral ya tiene reglas claras sobre cuánto pueden gastar los candidatos. Daniel Noboa y Luisa González solo podrán usar hasta $2.1 millones cada uno en sus campañas. Este monto cubre todo: desde banderas, tarimas y gorras hasta traslados y logística. Además, el Estado les da plata para promocionarse en medios, pero no les toca en la mano: se paga directo a radios, TV, prensa y plataformas digitales. Noboa recibirá $421.100, mientras que González, por su alianza con RETO, obtiene un 20% más, llegando a $589.540. El objetivo es garantizar que todos tengan las mismas chances de promocionar sus propuestas. Pero ojo, si no justifican cómo usaron el dinero, podrían perder hasta la candidatura o el partido. Las donaciones de simpatizantes y fondos del movimiento político también cuentan. Todo tiene que ser declarado ante el Consejo Nacional Electoral en un plazo de 90 días. No presentar los informes o hacerlo mal puede costar carísimo. Hay que tener cuidado con cada centavo. El CNE está vigilando de cerca y promete mano dura si hay irregularidades. La ley busca que nadie tenga ventaja con campañas millonarias. En esta segunda vuelta, la plata sí importa, pero más importa cómo se usa. Ya no vale gastar sin control. Cada spot, cada afiche y cada evento tiene que estar en regla. Los equipos de campaña deben rendir cuentas al centavo. La carrera por Carondelet sigue, pero ahora con lupa en el bolsillo.