El caso Las Malvinas sigue estremeciendo al país. La Fiscalía solicitó una audiencia para vincular a un teniente coronel de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) por presunta alteración de evidencias. Esto extiende la etapa de instrucción fiscal del brutal asesinato de cuatro menores, detenidos por patrullas militares y hallados calcinados en Taura. El Comité Permanente de Derechos Humanos (CDH) pedirá una ampliación del informe de autopsia, pues sostiene que los jóvenes fueron ejecutados. Tres de los cuerpos presentaban impactos de bala y el más pequeño, Steven Medina (11), tenía golpes en el cráneo y el pecho. El abogado del CDH, Fernando Bastias, afirma que hubo tortura y una posible ejecución. La hipótesis es clara: los menores habrían sido asesinados por los militares y luego quemados para ocultar pruebas. Expertos rechazan que el crimen organizado esté detrás del hecho. La criminóloga Alexandra Mantilla asegura que las bandas no ocultan sus crímenes, al contrario, los usan para enviar mensajes. Según Mantilla, si los chicos hubiesen sido sorprendidos en un delito, debieron ser entregados a la Policía. Bastias advirtió que los militares abandonaron a los menores en una zona de difícil acceso y sin conexión, donde no podían ser rescatados. El CDH insiste en que este fue un secuestro con muerte. Además, la Fiscalía pedirá nuevas pericias para analizar el comportamiento militar y verificar si hubo desaparición forzada. Se espera que en los próximos días se realice la audiencia de evaluación y preparatoria de juicio contra los 16 militares ya procesados. Y todo Ecuador sigue esperando justicia.