En un descubrimiento alarmante, un nuevo estudio ha revelado que casi la mitad de las grandes ciudades de China se enfrentan a un hundimiento acelerado debido al excesivo peso de las construcciones y la extracción indiscriminada de agua subterránea. Este fenómeno, exacerbado por factores geológicos y el aumento de la demanda por infraestructura y agua, pone en jaque la seguridad de millones de ciudadanos.

Investigadores, utilizando tecnología de imágenes satelitales, han analizado la deformación del suelo en 82 ciudades chinas con poblaciones que superan los 2 millones de habitantes. Los resultados son concluyentes: un 40% de estas áreas urbanas experimenta hundimientos de moderados a severos, aumentando significativamente el riesgo de inundaciones.

Según el estudio, publicado en la revista Science, “el 45% de los terrenos urbanos analizados se hunden más de 3 milímetros por año, y el 16% de estos terrenos se hunde a un ritmo mayor a 10 milímetros anuales”. Esto afecta directamente al 29% y al 7% de la población urbana, respectivamente.

China, con una población urbana que asciende a más de 900 millones de personas, se enfrenta a un desafío monumental. Las cifras son aún más impactantes cuando se considera que, en ciudades como Shanghai, el suelo se ha hundido más de 3 metros en el último siglo. Expertos estiman que, de continuar esta tendencia, casi un cuarto del terreno costero chino podría quedar bajo el nivel del mar en el próximo siglo.