Airbnb se ha convertido en la opción preferida para millones de viajeros en todo el mundo. Ofreciendo alojamientos únicos en más de 100 mil ciudades, es una alternativa cómoda y a menudo más económica que los hoteles tradicionales. Sin embargo, la privacidad es una preocupación legítima para quienes eligen este tipo de hospedaje. Aunque la normativa de Airbnb prohíbe estrictamente la instalación de cámaras ocultas dentro de los alojamientos, siempre existe la posibilidad de que algún anfitrión incumpla estas reglas.

Según las políticas de Airbnb, los anfitriones pueden instalar cámaras de seguridad en las áreas exteriores de la propiedad y, en algunos casos, utilizar dispositivos como monitores de decibeles o sensores inteligentes. Sin embargo, cualquier cámara debe estar claramente indicada en la descripción del alojamiento, incluyendo su ubicación exacta, como por ejemplo, en la puerta de entrada.

Para tu tranquilidad, existen métodos sencillos para detectar cámaras ocultas durante tu estancia. El primero de ellos es usar una linterna. Las cámaras, sin importar cuán bien camufladas estén, contienen lentes de vidrio, un material que refleja la luz. Al pasar la linterna de tu celular por los objetos sospechosos, cualquier reflejo inesperado podría indicar la presencia de una cámara.

Otra herramienta útil es una aplicación llamada Fing que permite ver todos los dispositivos que están usando la misma red WiFi. Como una cámara debe estar conectada a internet para transmitir imágenes en tiempo real, podrás identificar fácilmente cualquier dispositivo sospechoso que no reconozcas.