¿Te casaste y empezaste a notar que el botón del pantalón ya no cierra igual? No estás solo. Un estudio británico descubrió que los hombres casados suben más de peso que los solteros, ¡y todo parece acumularse en la barriga! Investigadores analizaron a más de 8 mil hombres durante una década y hallaron que los casados aumentan unos 1.4 kilos en promedio. La mayoría de ese peso se va directo al abdomen, creando la famosa “barriga de casado”. Los expertos apuntan a varios culpables: menos ejercicio, comidas más abundantes y una pérdida de preocupación por la apariencia. Es decir, la vida en pareja puede traer más cenas caseras, menos gimnasio y mucha comodidad. Aunque tener pareja también mejora otras cosas como la salud del corazón o las visitas al médico, si no se cuida el peso, el riesgo de diabetes, hipertensión y otros males aumenta. La clave, dicen los especialistas, está en mantener hábitos saludables, hacer ejercicio, comer balanceado y no dejar que el amor engorde más de la cuenta. Caminar juntos, cocinar más sano y hacer chequeos médicos puede ser la receta para seguir enamorado… y con el abdomen plano. Así que, si estás felizmente casado pero con la panza creciendo, ya sabes de dónde viene el problema. Lo bueno es que no es inevitable. El matrimonio no te engorda solo, ¡pero tus hábitos sí pueden hacerlo! Así que toma nota y cuida ese cuerpo, que el amor no engorda, pero las excusas sí.