El exceso de peso en el equipaje es una de las principales preocupaciones para los viajeros, y con razón. Las aerolíneas imponen estrictos límites de peso y tamaño para garantizar la seguridad de todos los pasajeros y facilitar el proceso de embarque. Si tu maleta supera el peso permitido, podrías enfrentarte a sanciones económicas que van desde los 20 hasta los 200 dólares por kilo adicional, dependiendo de la aerolínea y el destino.

El equipaje de mano, por ejemplo, tiene un límite máximo de peso que suele oscilar entre 5 y 10 kg, con dimensiones estándar de 55 x 40 x 20 cm. Mientras que el equipaje de bodega, dependiendo de la clase de vuelo y la aerolínea, permite entre 20 y 32 kg. Superar estos límites no solo puede implicar gastos adicionales, sino también la posibilidad de retrasos o incluso la necesidad de deshacerte de algunos de tus objetos personales.

Si te enfrentas a esta situación, tienes varias opciones. La más común, aunque la menos económica, es pagar el exceso de equipaje. También puedes optar por enviar tu equipaje por correo, un servicio que algunas aerolíneas ofrecen, aunque debes considerar los tiempos de entrega. Otra alternativa es redistribuir el peso entre tus maletas o la de tus compañeros de viaje, siempre que no se excedan los límites permitidos.

Para evitar estas sorpresas desagradables, es crucial que peses tu equipaje antes de salir de casa y te asegures de conocer las políticas específicas de la aerolínea con la que vas a viajar. Recuerda que un pequeño descuido puede convertirse en un gran dolor de cabeza y un gasto inesperado.