La cárcel de Esmeraldas vivió una madrugada de terror con 17 reos muertos, según el SNAI. El Ejército confirmó que se usaron armas de fuego y cuchillos durante el ataque. La matanza ocurrió el 25 de septiembre de 2025 y es la segunda masacre carcelaria en menos de una semana tras la de Machala. El choque entre bandas arrancó cerca de las 03:00, contaron vecinos y familiares. Un grupo del pabellón C habría fingido la muerte de un interno para atraer a un guía. Con el ardid, le quitaron las llaves y buscaron huir del control. Después abrieron celdas de los pabellones A y B para entrar por sorpresa. En esos pabellones estaban privados de libertad de Los Choneros y otros grupos. El parte policial señala que Los Tiguerones ordenaron “eliminar” a rivales internos. Tras el motín, militares y policías ingresaron para retomar el control del penal. Las primeras imágenes verificadas mostraron cuerpos tendidos y escenas de extrema violencia. Varios estaban cubiertos con sábanas blancas mientras se hacía el conteo oficial. Decenas de familias esperaron afuera con angustia para conocer la lista de víctimas. La Defensoría del Pueblo advirtió que la prioridad era identificar a los fallecidos. El centro tiene capacidad para 1.100 personas, pero llegó a registrar más de 1.400. Esa sobrecarga volvió a abrir preguntas sobre la intervención en los penales. En X, el Ejército reportó que aplicó protocolos y pidió reparar barrotes dañados a través del SNAI. Autoridades locales y nacionales prometieron más controles tras la jornada de sangre. La investigación fiscal y penitenciaria seguirá para determinar responsables y fallas en la seguridad.