El Rally Vuelta al Ecuador 2025 se tiñó de tragedia el 30 de julio cuando un adolescente de 13 años, Luis Felipe, resultó gravemente herido en la etapa 3, mientras animaba al equipo de su familia en Ambato. Un auto de la competencia perdió el control, chocó contra un vehículo estacionado, rompió el cerramiento de una casa y atropelló a varios espectadores cerca de la meta en el sector Aguaján. En el acto murieron el empresario Santiago Ortiz, padre del joven, y Daniela Merino, una universitaria de 21 años que fue a disfrutar la carrera con sus hermanas. El país quedó en shock y la carrera fue suspendida. Luis Felipe fue llevado de emergencia al Hospital Baca Ortiz, en Quito, donde los médicos no pudieron salvarle una pierna y ahora luchan por evitar que pierda la otra. La Defensoría del Pueblo anunció que vigilará el proceso de investigación y la Fiscalía abrió un caso para determinar si hubo errores del conductor o problemas en la organización. Según las autoridades, el evento contaba con permisos, plan de contingencia y ambulancias en el lugar, pero la familia de las víctimas sigue sin respuestas sobre quién asumirá la responsabilidad. La vía aún muestra rastros del horror, y Ambato permanece de luto mientras se despiden a Santiago y Daniela. Además del adolescente, otras cinco personas resultaron heridas, pero se recuperan. El accidente marcó el evento deportivo y dejó una profunda herida en la comunidad.