La desaparición de Hernán Mendoza, un joven de 30 años, se ha convertido en el centro de atención en Quito desde el pasado 26 de enero. La Fiscalía General del Estado, en coordinación con el Cuerpo de Bomberos del Distrito Metropolitano de Quito y unidades especializadas de la Policía Nacional, ha desplegado un operativo en las quebradas de Guápulo y Gualo, al norte de la ciudad.

"Continuamos con diligencias exhaustivas para localizar a Hernán. Las búsquedas en Guápulo y Gualo son fundamentales", informó la Fiscalía a través de su cuenta oficial en X. El área, conocida por su complicado terreno, representa un reto adicional para los equipos de búsqueda.

Gabriela Mendoza, hermana de Hernán, compartió con Metro Ecuador las tres principales hipótesis en torno a su desaparición. La primera sugiere que Hernán podría estar en la zona de Guápulo, aunque una búsqueda casa por casa no dio resultados positivos. La segunda, más sombría, plantea la posibilidad de una sobredosis por escopolamina. La última, sostiene que Hernán podría haber sido acogido por ciudadanos solidarios tras ser visto en la calle.

Hernán Mendoza salió el 26 de enero para encontrarse con un amigo en la Plaza Pradera. Tras compartir momentos agradables, tomó un taxi para volver a casa. En el camino, dos individuos se acercaron, ofreciendo cerveza. Fue después de esto que tanto Hernán como su amigo perdieron la conciencia. Al día siguiente, su amigo fue encontrado en Guápulo, pero de Hernán no se supo más.