La ciudad de Cuenca se encuentra sumida en la preocupación tras la desaparición de Mónica Marlene León Solís, quien fue vista por última vez el 13 de junio de 2024, tras salir de su trabajo en el Hospital Vicente Corral. Desde entonces, su familia ha estado desesperadamente buscando respuestas, las cuales no han llegado de parte de las autoridades.

Erika Rodríguez, hija de Mónica, expresó en una reciente entrevista con Crónica Cuenca su profunda angustia ante la falta de avances en el caso. "No sabemos nada de mi madre y hemos optado por presionar a las autoridades con una marcha pacífica para que se tome en serio su desaparición", mencionó Rodríguez.

El caso ha cobrado una nueva urgencia, ya que el pasado lunes 29 de julio, la familia organizó una marcha hacia la Gobernación de Azuay en un esfuerzo por visibilizar no solo el caso de Mónica, sino también el de otras personas desaparecidas en circunstancias similares. "Justicia no hay. La gente está desapareciendo y qué pasa con ellos", añadió Erika, destacando la gravedad y la frecuencia de tales incidentes en la región.

Carlos Rodríguez, esposo de Mónica, recalcó que las últimas imágenes captadas por las cámaras del hospital mostraban a Mónica saliendo del lugar a las 3:50 de la tarde, momento desde el cual se perdieron todas las pistas sobre su paradero. Tanto él como su hija ahora visten camisetas con la fotografía de Mónica, bajo el lema "No descansaremos hasta dar con los responsables de tu desaparición".

Este llamado a la acción refleja la desesperación y el dolor de una familia que solo desea respuestas y el retorno seguro de su ser querido.