En rueda de prensa, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, destaca la cooperación con Ecuador y México contra el narcotráfico. Lo dice en el aeropuerto Hamilton de Canadá tras la reunión de cancilleres del G7. Afirma que en Venezuela hay un “régimen ilegítimo” que opera como organización de narcotráfico. Remarca que Washington trabaja con México, El Salvador, Ecuador y Guatemala para frenar el paso de droga por tierra. Sobre el Caribe y el Pacífico, insiste en que “con las lanchas de narcotraficantes no tenemos cooperación”. Defiende los ataques a embarcaciones en el mar y advierte que si dejan de salir barcos “no habrá problema”. En ese punto evita discutir la legalidad de esas operaciones, que ya dejan al menos 70 muertos. Rubio visitó Quito y se reunió con Daniel Noboa en septiembre, reforzando la cercanía bilateral. La Casa Blanca también envió a la secretaria de Seguridad, Kristi Noem, dos veces en los últimos meses. Noem recorrió bases de la FAE en Salinas y Manta para explorar facilidades estratégicas. El funcionario recuerda que Ecuador y Estados Unidos comparten información y equipos en varias áreas. Subraya que el problema del narcotráfico es endémico en la región y amenaza la capacidad de los Estados. Agrega que no se trata únicamente de bandas criminales, porque actúan como organizaciones terroristas. En ese marco Washington declaró terroristas a Los Choneros y Los Lobos. Rubio describe ataques en Ecuador con artefactos explosivos improvisados. Sostiene que esas células incluso han atacado caravanas presidenciales. El mensaje llega en plena campaña del referéndum del 16 de noviembre. Una de las preguntas busca levantar la prohibición a bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano. Estados Unidos ya operó un FOL en Manta durante una década y se retiró en el gobierno de Rafael Correa. Con ese antecedente, Rubio habla de una cooperación que, según él, apunta a blindar al Ecuador frente a amenazas.