El Ejército desmanteló dos campamentos utilizados como centros de abastecimiento logístico por grupos irregulares armados colombianos. El Ministerio de Defensa informó el viernes 28 de noviembre de 2025 que la estructura correspondía al frente Comuneros del Sur, disidencia del ELN de Colombia. Los puntos fueron ubicados en el cantón Espejo, provincia de Carchi, en la frontera con Colombia. Los militares hallaron 2 360 municiones en el lugar. También encontraron uniformes tipo guerrillero en las áreas intervenidas. Un artefacto explosivo tipo trampa fue neutralizado por personal especializado. La cartera de Estado indicó que la acción representó una afectación económica de USD 120 000 para esa disidencia. Ese golpe redujo su capacidad operativa y de sostenimiento. La operación se enfocó en cortar rutas de abastecimiento. Las unidades confirmaron que los sitios servían para guardar pertrechos. Los resultados fueron reportados como parte del control en la zona limítrofe. El pasado lunes, autoridades colombianas informaron otra operación conjunta con Ecuador contra esta disidencia. Esa acción dejó un muerto y cuatro heridos en el suroeste colombiano. Esta intervención se sumó a los esfuerzos coordinados en la frontera norte. El Gobierno ha señalado alianzas entre bandas criminales ecuatorianas y grupos armados colombianos. Esas alianzas operarían enclaves de minería ilegal y rutas de armas y drogas. En mayo de este año, el presidente Daniel Noboa amplió su “guerra” contra el crimen organizado. En esa decisión incluyó al frente Comuneros del Sur, al Frente Oliver Sinisterra y a los Comandos de la Frontera. Todos fueron catalogados como “grupos armados organizados” por su incidencia en territorio ecuatoriano. La medida se tomó después del asesinato de 11 militares el 9 de mayo en una emboscada durante un operativo contra la minería ilegal en la Amazonía. El Gobierno atribuyó ese ataque a los Comandos de la Frontera, disidencia de las FARC.