Aunque el Gobierno promete que no habrá cortes de luz este 2025, los números hablan por sí solos. A mitad de año, se ha ejecutado solo el 6% del presupuesto destinado al sector eléctrico. Esta cifra contrasta con la gravedad de la crisis energética vivida en 2024, que dejó pérdidas millonarias por los apagones. En el primer semestre, las autoridades aseguran que el país no tendrá racionamientos, pero la falta de inversión y de ejecución de proyectos podría arrastrar a Ecuador nuevamente al mismo escenario crítico.

En 2024, los cortes de luz fueron devastadores, con interrupciones de hasta 14 horas diarias y pérdidas de casi USD 2,000 millones. Si bien el Gobierno habla de un panorama optimista para 2025, los datos actuales del Plan Anual de Inversiones (PAI) revelan un retraso alarmante en la ejecución de fondos para el sector eléctrico. A mitad de año, el sector de Recursos Naturales, encargado de la política energética, tiene apenas un 11% de su presupuesto ejecutado, lo que lo convierte en el peor de todos. En comparación, otros sectores están mucho más avanzados, con porcentajes de ejecución mucho más altos, como Ambiente y Bienestar Social (54%). Dentro de este sector, el Ministerio de Energía y Minas concentra el 82% del presupuesto, pero su ejecución es de apenas el 7,6%. Esta falta de progreso es especialmente preocupante cuando se observan proyectos clave como el "Programa de Adquisición, Implementación y Puesta en Servicio de Generación Adicional Emergente para el SNI", que tiene un presupuesto de USD 167 millones y no ha ejecutado ni un solo centavo. En total, de los USD 267 millones codificados para proyectos de inversión, solo se ha ejecutado un 6%, lo que demuestra la enorme brecha entre las promesas oficiales y la realidad. Sin un cambio en la ejecución de estos fondos o en la estructura tarifaria, el riesgo de nuevos apagones sigue presente. La falta de inversiones en este sector ya ha afectado seriamente al país, y la crisis de 2024 es una clara señal de que las promesas de un futuro sin apagones podrían quedar en solo palabras.