Más de un centenar de migrantes de origen asiático, varados en las playas del Pacífico panameño, serán evacuados tras haber pasado semanas en una situación crítica. Los ciudadanos chinos, indios y nepalíes intentaban llegar a Norteamérica a través de la peligrosa selva del Darién, pero quedaron atrapados en las comunidades costeras de Guayabo, Cocalito y Jaqué, cercanas a la frontera con Colombia.

El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá confirmó que los migrantes serán evacuados, aunque aún no se ha especificado la fecha ni los detalles logísticos de esta operación de rescate. Algunos llevan hasta 21 días varados en la zona, sin acceso adecuado a alimentos, medicinas o albergues.

El padre Rivas, quien ha estado trabajando en la comunidad de Jaqué durante los últimos tres años, reportó que el grupo incluye a personas "muy enfermas". Además, señaló la presencia de un brote de dengue en las áreas cercanas, lo que agrava aún más la situación. Según el religioso, las imágenes muestran a los migrantes durmiendo en condiciones precarias, lo que subraya la urgencia de la evacuación.

La ruta que atraviesa el Darién es una de las más peligrosas para los migrantes que buscan llegar a Norteamérica. Este grupo de 144 personas, al igual que muchos otros, optó por evitar la peligrosa travesía terrestre por la selva, tomando la ruta marítima en lanchas operadas por coyotes. Sin embargo, la dificultad del acceso a la zona y las condiciones de salud empeoradas han llevado a algunos migrantes a regresar a Colombia.