Un caso de abuso sexual masivo ha conmocionado a la comunidad educativa y al país. Un grupo de 17 estudiantes, menores de edad, pertenecientes a una unidad educativa particular de Guayaquil, denunciaron haber sido víctimas de abuso sexual mientras participaban en un retiro espiritual en la ciudad de Riobamba, provincia de Chimborazo. El principal sospechoso, un predicador internacional que lideraba las actividades del retiro, ya ha sido detenido por las autoridades.

El escándalo se hizo público después de que una de las adolescentes afectadas relatara los hechos, afirmando que fue vendada y fotografiada mientras era tocada inapropiadamente durante una actividad del retiro. Los testimonios de las otras víctimas concuerdan en que el predicador aprovechó las dinámicas del evento para cometer los abusos. El caso ha causado indignación en redes sociales y los medios de comunicación, donde se ha viralizado el relato de las menores.

Ante la gravedad de las denuncias, el Ministerio de Educación ha activado los protocolos correspondientes para proteger a las víctimas y garantizar que se haga justicia. La institución ha informado que ya se presentó una denuncia formal ante la Fiscalía de Riobamba, y que las estudiantes están recibiendo apoyo psicológico y legal tanto para ellas como para sus familias. "Estamos comprometidos con la protección de nuestras niñas y adolescentes. No toleraremos ningún acto de violencia en el sistema educativo", expresó el Ministerio en un comunicado.

Además, el Ministerio está investigando si el retiro cumplió con los lineamientos establecidos y si hubo algún tipo de negligencia por parte de la institución educativa al organizar el evento. Las autoridades recalcaron la importancia de reforzar las medidas de seguridad en este tipo de actividades, sobre todo cuando involucran a menores de edad.

El sospechoso, quien fue detenido en el mismo lugar donde ocurrieron los hechos, se encuentra actualmente bajo custodia mientras avanzan las investigaciones. Las familias afectadas y la comunidad educativa piden que se haga justicia, y que se tomen medidas severas para evitar que este tipo de situaciones vuelvan a ocurrir.

El Ministerio de Educación ha hecho un llamado a la comunidad educativa para que denuncien cualquier acto de violencia o abuso dentro de las instituciones, y aseguró que continuará supervisando las investigaciones para garantizar que se sancione a los responsables.