Industria pide claridad urgente en cortes de luz


María Paz Jervis, líder del gremio industrial, asegura que la falta de claridad en los cortes de luz amenaza el empleo
La crisis energética en Ecuador ha puesto en alerta al sector industrial, que ahora enfrenta cortes de energía de hasta 24 horas. La Cámara de Industrias y Producción (CIP), presidida por María Paz Jervis, denunció la falta de información clara y oportuna sobre estos apagones, exigiendo transparencia para planificar y mitigar los daños económicos. Durante una reunión urgente con el Comité Asesor Permanente de Energía, Jervis señaló que la crisis es “devastadora para todos los ecuatorianos”, y alertó que sin una solución viable y un flujo adecuado de información, la situación podría empeorar.
La cita, realizada el domingo 10 de noviembre, dejó en claro las limitaciones del comité, que “no tiene competencia para tomar decisiones” sobre la distribución de la energía. En sus redes sociales, Jervis comentó que la reunión fue poco efectiva debido a la escasa información y que, aunque el sector privado aportó ideas, el progreso hacia una solución integral fue mínimo. Los representantes industriales enfatizan la necesidad de contar con una planificación clara que permita prever los cortes de energía y minimizar su impacto, especialmente en sectores productivos clave.
Los cortes energéticos en sectores industriales no solo afectan la producción, sino también el empleo y la estabilidad de muchas familias. Desde la Cámara de Industrias y Producción, Jervis advirtió que “desconectar a la industria por 24 horas afectará profundamente al empleo y la economía”. Los representantes del sector aseguran que necesitan un plan de acción detallado y actualizado que les permita prever con antelación cualquier apagón y preparar estrategias para mitigar sus efectos.
El llamado a la transparencia y a una mejor gestión del sistema energético ha sido constante, pero aún persisten dudas sobre los tiempos y soluciones. Sin una coordinación eficiente entre el sector industrial y el Gobierno, la crisis energética amenaza con dejar secuelas graves en la economía ecuatoriana.