Jorge Glas vuelve a la cárcel. Esta vez por el caso Reconstrucción de Manabí, donde junto a Carlos Bernal, exsecretario de la Reconstrucción, fue sentenciado a 13 años de prisión por peculado. Los jueces de la Corte Nacional decidieron por unanimidad que ambos actuaron como coautores del delito. Según el Tribunal, desviaron fondos de la Ley de Solidaridad, creada tras el terremoto de 2016, para obras que no eran urgentes ni relacionadas con la emergencia. Aunque Glas no firmó contratos, su “impulso” fue clave para priorizar esos proyectos. En el caso de Bernal, se aprovechó de las facultades otorgadas por Glas y terminó beneficiando hasta a familiares. El perjuicio supera los 200 millones de dólares, según la Fiscalía. Ahora, ambos deberán pagar una reparación de USD 250 millones y una multa de USD 32.900. Además, están inhabilitados de por vida para ejercer cargos públicos y pierden sus derechos políticos por 25 años. La sentencia aún puede apelarse, pero la Corte fue clara: hubo abuso de fondos y traición a la confianza pública. El fallo también obliga a publicar la condena en medios nacionales y redes oficiales. El hospital de Pedernales, que debía ser prioridad, sigue sin terminar, mientras millones se gastaron en obras sin urgencia. La Contraloría ya había observado estas irregularidades. Glas suma así su tercera sentencia por corrupción. En medio de protestas y cámaras, ingresó nuevamente a la Corte la mañana de este 30 de junio. El juicio duró semanas, pero la decisión fue firme: la reconstrucción fue usada para enriquecerse, no para ayudar. El escándalo marca otro capítulo en la historia oscura de la gestión post-terremoto.