Las acusaciones contra Sean ‘Diddy’ Combs, famoso rapero y magnate musical, han sacudido Hollywood. El artista enfrenta cargos graves por supuestamente organizar fiestas sexuales conocidas como “Freak offs” en las que, según la fiscalía, se realizaban abusos y se cometían crímenes organizados. Las investigaciones apuntan a que estas celebraciones incluían tráfico sexual, coacción y el uso de drogas para forzar a los participantes a situaciones extremas.

En la acusación, se menciona que Diddy organizaba estos eventos en hoteles de lujo por todo Estados Unidos. El tercer párrafo de la acusación federal revela que estas fiestas eran un espectáculo de terror, con elaboradas actuaciones sexuales y un ambiente cargado de drogas. El gobierno asegura que los asistentes eran sometidos a tales niveles de agotamiento que requerían fluidos intravenosos para recuperarse. Además, se afirma que Combs utilizaba grabaciones de estos actos como arma para asegurar el silencio de sus víctimas.

Entre los nombres que se mencionan en relación con estas fiestas figuran celebridades como las Kardashian, Paris Hilton, y Ashton Kutcher, aunque no se ha confirmado oficialmente su participación. Por otro lado, la ex pareja de Diddy, Casandra Ventura, ha interpuesto una demanda civil alegando que era obligada a participar en estas situaciones y que el rapero la grababa sin su consentimiento.

Las autoridades han incautado pruebas que incluyen cerca de 1,000 recipientes de aceite de bebé, presuntamente usados en estas orgías. A pesar de que el abogado del artista, Marc Agnifilo, intentó desviar la atención, la fiscalía sostiene que este caso podría derivar en una cadena perpetua para Combs. La siguiente audiencia está programada para el miércoles, y promete ser un evento de alto perfil en los medios.