En un mundo donde la medicina y la tecnología avanzan a pasos agigantados, pensar en una vida de 100 años parecía una meta alcanzable para muchos. Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista Nature Aging pone en duda esta creencia. Según el análisis, las probabilidades de alcanzar el siglo de vida son mucho más bajas de lo que imaginamos, incluso en países desarrollados como Japón, España o Estados Unidos.

El estudio, liderado por el experto Jay Olshansky, muestra cifras que preocupan: solo el 5.1% de las niñas y el 1.8% de los niños nacidos en 2019 lograrán llegar a los 100 años. Olshansky explica que, a pesar de los avances en tecnología médica, la biología del envejecimiento sigue siendo un límite difícil de superar. “Hemos mejorado en prolongar la vida, pero no tanto en vencer los efectos naturales del envejecimiento”, comenta.

La desaceleración en las mejoras de longevidad se debe, en gran medida, a factores biológicos y sociales que se mantienen. Aunque la medicina permite controlar enfermedades y mejorar la calidad de vida, aspectos como la genética y el estilo de vida juegan un papel crucial. Y, según los expertos, no hay fórmula mágica que asegure llegar a los 100 años.

¿Y qué pasa en países como Ecuador? Si bien no hay datos específicos para nuestra región en este estudio, las condiciones sociales y de salud pública siguen siendo determinantes. La calidad de la alimentación, el acceso a servicios de salud y los niveles de actividad física son factores que afectan nuestra esperanza de vida.

En conclusión, aunque las probabilidades no están a nuestro favor, Olshansky sugiere que el enfoque debe ser en la calidad, más que en la cantidad de vida. ¡Así que veci, a cuidarse para vivir bien los años que tengamos!