La pascalina fue la primera calculadora mecánica que deslumbró a Europa y abrió el sueño de automatizar cuentas. Miembros del Instituto de Francia levantaron la voz al enterarse de su inminente venta y denunciaron el riesgo para el patrimonio científico. En Le Monde, el 1 de noviembre, recordaron que la pascalina es origen de la informática moderna y orgullo francés. Criticaron que una licencia de exportación de Christie's permitiera que la pieza saliera del país. La casa de subastas preparó un remate de la colección de Léon Parcé con joyas bibliográficas únicas. Entre los tesoros aparecía la máquina de Pascal, valorada entre US$2 y 3,5 millones y presentada como el instrumento científico más importante ofrecido jamás por ellos en subasta. El matemático Cédric Villani explicó su mecanismo en un video y la colección viajó a Nueva York, Hong Kong y París antes del día clave del 19 de noviembre. La pascalina lucía como una caja de madera con varillas de ébano y ocho ruedas visibles que movían engranajes ingeniosos. Detrás estaba Blaise Pascal, polímata nacido en 1623 que brilló en matemática, física, filosofía y religión. De su legado quedan la unidad de presión pascal, el triángulo aritmético, la apuesta filosófica y aportes a la probabilidad con Fermat. También impulsó inventos prácticos, demostró su ley con émbolos y en 1662 ideó carruajes urbanos con rutas y tarifas fijas en París. Su máquina aritmética nació para ayudar a su padre recaudador de impuestos y resolvió el temido acarreo de cifras con ruedas dentadas. En 1645 presentó el aparato con un folleto promocional que prometía eliminar errores y aliviar la memoria del usuario. En 1649 obtuvo un privilegio real de Luis XIV que actuó como la primera patente para una máquina. Regaló una pascalina a la reina Cristina de Suecia y fabricó variantes para cálculo, agrimensura y contabilidad, aunque la producción artesanal limitó su difusión. Los sabios de la época quedaron fascinados y la Enciclopedia la incluyó como referencia de las nuevas calculadoras. El 19 de noviembre la subasta de Parcé se realizó con éxito y cambiaron de manos primeras ediciones de Newton, Galileo y otros gigantes. Horas antes, Christie's retiró la pascalina porque opositores presentaron un recurso urgente para frenar su venta abierta. El tribunal administrativo de París bloqueó de forma provisional la licencia de exportación al ver dudas serias sobre su legalidad y anticipó que la pieza podría ser declarada tesoro nacional. Así, por ahora, la pascalina de agrimensura —con brazas, pies, pulgadas y líneas— permanece en Francia a la espera de una decisión definitiva.