El mundo del baloncesto se rinde ante LeBron James, quien este sábado celebra su 39º cumpleaños, marcando una era en la NBA con un rendimiento que desafiaba las barreras de la edad. A pesar de no ser el jugador más joven, su presencia en la cancha sigue siendo dominante y sorprendente.

Actualmente, LeBron se encuentra entre los 20 máximos anotadores de la NBA con un promedio de 25,4 puntos por partido. Además, se destaca entre los 10 principales asistentes y figura en la lista de los 30 mejores reboteadores. Estos logros son particularmente impresionantes considerando que es el jugador más veterano en la liga.

En su vigésima primera temporada con la NBA, LeBron no solo lidera a los Lakers en puntos y asistencias, sino que también sobresale en rebotes, triples y recuperaciones de balón. Su contrato con los Lakers, que se extiende hasta junio con la opción de renovación, refleja su compromiso continuo con el equipo y el juego.

Más allá de su desempeño en la cancha, LeBron ha expresado su deseo de jugar junto a su hijo Bronny James, lo que podría influir en sus decisiones futuras. Sin embargo, su vida extradeportiva en Los Ángeles y sus negocios e inversiones en California sugieren que su vínculo con la ciudad es fuerte.

Este año, LeBron ha hecho historia nuevamente, ganando el NBA In-Season Tournament en Las Vegas, además de superar récords y estar en el centro de rumores y especulaciones. Pero más allá de su carrera, el susto de salud de su hijo Bronny ha sido un evento significativo, poniendo en perspectiva sus prioridades y sueños.