Desde que Reino Unido prohibió los American Bully XL, más de 100 perros son sacrificados mensualmente.

La medida entró en vigor a finales de 2023, buscando frenar ataques de razas peligrosas, pero ha generado desbordes en refugios.

Según Defra, hay más de 57 000 perros de esta raza registrados, superando por mucho las estimaciones iniciales.

En los primeros meses de 2024, casi 2 000 perros fueron incautados y más de 800 sacrificados, según datos oficiales.

Las fuerzas policiales reportan que los costos de cuidado de los animales alcanzan 31 millones de dólares al año.

A pesar de la prohibición, los ataques con perros peligrosos aumentaron, según informes policiales.

Lisa Willis, víctima de un ataque, calificó la ley como inefectiva y criticó a los dueños irresponsables.

Los perros registrados deben ser castrados, usar bozal en público y mantenerse en condiciones estrictas de seguridad.

Cinco razas están prohibidas en Reino Unido, incluyendo el pitbull terrier y el fila brasileño.