El jueves 30 de octubre, Liga de Quito visitará a Palmeiras en el Allianz Parque por la semifinal de vuelta de la Libertadores. El Rey de Copas viaja con un 3-0 gigante construido en el Rodrigo Paz Delgado. Son 90 minutos que pueden abrir la puerta a una final continental después de 17 años. Tiago Nunes mete calma y trabajo, porque sabe que en Brasil se sufre. Palmeiras llega herido y dispuesto a apretar con su gente para buscar la remontada. El estadio paulista promete ser una caldera de principio a fin. Liga deberá repetir la solidez y el orden que mostró en la ida para manejar el ritmo. Lisandro Alzugaray avisó que existe ventaja, pero la serie aún no está cerrada. El mediocampista pidió jugar igual que en Quito y apuntó a ganar también de visitante. Además recalcó que el aliento de la hinchada fue clave en todo el camino. El equipo de Abel Ferreira empató 0-0 con Cruzeiro en el Brasileirao y mantuvo el liderato. Los paulistas cuentan con Gustavo Gómez, Andreas Pereira y Raphael Veiga como nombres fuertes. Arriba asoman Vitor Roque y José Manuel López para cargar con el gol. Liga llega con piernas frescas porque su duelo con Independiente del Valle fue postergado por la copa. Ese respiro físico y mental podría pesar en los momentos decisivos. El recuerdo en Brasil trae 2009, cuando Palmeiras ganó 2-0 en el viejo Palestra Itália. Hoy el libreto es distinto, con la serie a favor de los albos. El ganador chocará con el que salga del Flamengo vs Racing, que define el 29 de octubre en Buenos Aires. Quito sueña con otra noche grande como la de 2008. Si Liga sostiene la ventaja, volverá a una final y confirmará su talla de gigante.