El Gobierno de Biden sacudió los titulares con una propuesta que marca una era. ¡3.6 millones de trabajadores en Estados Unidos podrían empezar a llenar sus bolsillos con horas extra! Este es el ajuste más generoso que hemos visto en mucho tiempo.

¿Recuerdan el intento de Obama que se topó con un muro de líderes empresariales y republicanos? Bueno, parece que Biden está dispuesto a retomar el guantelete. Defensores de los trabajadores y políticos liberales llevan tiempo pidiendo un cambio, especialmente porque el salario y la inflación han dejado atrás la protección de las horas extra.

Bajo esta nueva normativa, los trabajadores asalariados con roles profesionales, administrativos y ejecutivos que ganan menos de $55,068 al año serán los afortunados. Comparativamente, el umbral anterior estaba en $35,568 desde 2019.

Aunque aún hay pasos a seguir y algunos meses antes de que veamos la norma en acción, sectores como el comercio minorista, alimentación, hospitalidad, manufactura, entre otros, podrían experimentar una revolución laboral.

Julie Su, Secretaria de Trabajo en funciones, expresó: "Los trabajadores me han contado sobre sus largas jornadas sin compensación adicional y salarios que no justifican el esfuerzo".

Claro, no todos están de acuerdo. Grupos empresariales están listos para oponerse, argumentando que la norma es demasiado alta. Pero lo cierto es que con esta propuesta, sectores como la manufactura, comercio minorista, hostelería y salud verían a muchos de sus trabajadores beneficiados.

David French, de la Federación Nacional de Minoristas, ya señaló sus reservas y posibles acciones legales. Sin embargo, esta medida representa un paso significativo hacia un mayor equilibrio en el ámbito laboral.