La muerte del icónico rapero venezolano Canserbero, ocurrida en 2015, ha vuelto a captar la atención pública tras una reciente exhumación que ha revelado hallazgos significativos. Tirone José González Orama, conocido artísticamente como Canserbero, fue encontrado muerto tras caer del décimo piso de un edificio, en un caso que inicialmente se catalogó como suicidio.

Recientes pruebas realizadas por la Dirección Técnico-Científica y de Homicidios de Venezuela han arrojado nuevas luces sobre este misterioso caso. Según el fiscal general Tarek William Saab, los resultados preliminares muestran discrepancias significativas con respecto a los informes anteriores.

Las pruebas indican que las lesiones sufridas por González fueron ocasionadas mientras aún estaba vivo. Además, se observaron fracturas graves con reacción vital, contradiciendo la hipótesis inicial de un suicidio. Saab señaló que las lesiones fueron causadas por un objeto cortante con bordes bien definidos, un detalle que no había sido registrado en la autopsia original.

Esta información ha generado nuevas interrogantes sobre la muerte del rapero, especialmente en relación con las lesiones cortantes encontradas en el lado izquierdo de su tórax, una zona que no coincide con el impacto de la caída. La ausencia de estas lesiones en la autopsia inicial plantea serias dudas sobre la investigación y el manejo del caso.

Actualmente, el caso de Canserbero espera un estudio comparativo que podría redefinir completamente el curso de la investigación. Las circunstancias que rodean su muerte siguen siendo un enigma, especialmente tras el testimonio de Natalia Améstica, esposa de Carlos Molnar, amigo y colega de Canserbero, quien sugirió un posible homicidio.