En Galápagos se vivió una jornada de máxima tensión. La Policía Nacional, con 20 agentes de distintos equipos y con apoyo táctico del GEMA, ejecutó un operativo especial en San Cristóbal. El objetivo fue el traslado de 31 detenidos que estaban en la Unidad de Aislamiento Temporal y más de 6 toneladas de droga incautada en altamar. Los capturados fueron repartidos entre las cárceles de Latacunga (22), Jipijapa (6) y Esmeraldas (3), todo bajo protocolos de seguridad extremos. El movimiento contó con la participación de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, que utilizó una aeronave FAE para el primer tramo. La droga, que fue atrapada en operativos entre febrero y abril, será destruida cuando llegue a su destino. La Policía asegura que se mantuvo la cadena de custodia en todo momento. Los detenidos fueron trasladados luego por tierra a sus destinos finales. El operativo incluyó vigilancia investigativa, inteligencia y logística de alto nivel. Esta acción fue parte del llamado "Bloque de Seguridad", activo desde febrero. El operativo se realizó cumpliendo disposiciones judiciales. La droga incautada es parte de varios cargamentos que iban a ser traficados desde la región insular. San Cristóbal fue el punto de inicio del operativo. Los agentes estuvieron armados y con chalecos antibalas. Nadie escapó y todo se hizo bajo total hermetismo. Las autoridades no revelaron detalles de los detenidos. Se sospecha que varios estarían ligados a mafias internacionales. La isla volvió a la calma tras varias horas de tensión. La Policía asegura que seguirá golpeando a estas redes. La ciudadanía en Galápagos reaccionó con sorpresa y preocupación. Muchos se preguntan cómo llegó tanta droga a la zona. El caso sigue en investigación.