El 24 de enero de 2024, Nueva Prosperina se convirtió en el epicentro de un masivo operativo policial, parte del plan Fénix. Un contingente de 500 efectivos de unidades élites y tácticas intervino en 32 inmuebles de la zona norte de Guayaquil, en un esfuerzo por desarticular las operaciones de las bandas Los Águilas y Los Fatales, brazos armados de Los Choneros y catalogados como terroristas según el Decreto 111.

La operación culminó con la detención de los supuestos cabecillas de Los Fatales: Pedro O. Z., alias el Pingüino, y Bryan Z. O., identificados como objetivos de mediano valor. Bajo su liderazgo, la banda involucraba incluso a menores de edad en crímenes como asesinatos, microtráfico, extorsiones y tenencia de armas.

Un hallazgo alarmante fue un hotel transformado en centro de operaciones por los delincuentes, equipado con un avanzado sistema de videovigilancia. Al menos 200 cámaras estratégicamente ubicadas permitían a la banda monitorear actividades policiales y anticipar intervenciones. Esta red de vigilancia fue completamente desmantelada, eliminando así su ventaja táctica.

El coronel Roberto Santamaría, jefe del distrito Nueva Prosperina, destacó la captura de armas de guerra, municiones, motocicletas robadas, un animal exótico y drogas. Además, enfatizó cómo estas bandas reclutan a menores ofreciéndoles vivienda, vehículos y armas a cambio de cometer asesinatos y vender drogas.

Este operativo, enmarcado en el estado de excepción y conflicto armado interno, busca neutralizar a objetivos de alto valor y debilitar significativamente a estas bandas terroristas. Con estas acciones, la policía reafirma su compromiso en la lucha contra el crimen organizado y la protección de la ciudadanía.