En una impresionante muestra de coordinación interinstitucional, la Policía Nacional del Ecuador, junto con la Fiscalía General del Estado, ejecutó la operación "Gran Fénix 40" en las provincias de Santo Domingo, Pichincha, Sucumbíos, Guayas y Orellana. Esta operación resultó en la desarticulación de una peligrosa organización criminal vinculada a los temidos "Comandos de la Frontera", con 18 personas capturadas y un golpe financiero estimado en 200 millones de dólares a sus operaciones ilícitas.

La organización, que se extendía por varias provincias, estaba profundamente involucrada en una variedad de delitos, incluyendo tráfico de drogas, secuestros, sicariato y lavado de dinero, con tácticas que incluían el uso de empresas fachada y paraísos fiscales para el movimiento de capitales ilícitos. El líder de la organización, identificado como Álvarez RC, y otros importantes miembros, incluidos sus hijos C. y K. Álvarez, fueron detenidos en esta operación.

Además de las detenciones, la operación resultó en la incautación de vehículos, teléfonos celulares, dinero en efectivo, armas de fuego y otros importantes elementos probatorios. Estas acciones no solo representan un importante golpe a las estructuras criminales en el país, sino que también subrayan la efectividad de las fuerzas del orden en su lucha continua contra el crimen organizado transnacional.

Este esfuerzo coordinado subraya la seriedad del compromiso de Ecuador para combatir las amenazas de seguridad a nivel nacional e internacional, asegurando la paz y la seguridad de sus ciudadanos. Con esta operación, las autoridades esperan haber debilitado significativamente la capacidad operativa de "Los Comandos de la Frontera" y sus redes asociadas.