Esmeraldas enfrenta otro golpe: tras un breve respiro, el suministro de agua potable se corta nuevamente. Las autoridades aseguran que el agua volverá cuando esté libre de petróleo.

Esmeraldas, Atacames y Rioverde siguen lidiando con los efectos del derrame de petróleo. El 25 de marzo de 2025, el servicio de agua potable en estos cantones fue suspendido nuevamente tras el colapso de un dique de contención en el río Caple. Este dique, que había sido instalado para evitar que el crudo del derrame de marzo siguiera contaminando los ríos, cedió debido a las fuertes lluvias. A pesar de que Petroecuador había logrado restablecer el servicio el 24 de marzo, solo pudo durar un día y medio antes de que el agua quedara nuevamente fuera de servicio. La empresa aseguró que trabaja para retomar el suministro, pero primero deben confirmar que el agua esté libre de trazas de hidrocarburo. Mientras tanto, más de 50 tanqueros están repartiendo agua potable en las zonas afectadas, y la Armada del Ecuador se encarga de trasladar el vital líquido por vía marítima. A pesar de los esfuerzos por contener el petróleo, la situación sigue siendo crítica. Las autoridades también informaron que continúan trabajando en el refuerzo de barreras en el río Viche y otros ríos cercanos, además de realizar monitoreos en la costa para evitar la propagación del crudo. La situación aún se mantiene tensa en la zona, con los habitantes pendientes de que el agua potable vuelva lo más pronto posible.