El prefecto de Tungurahua, Manuel Caizabanda, llegó hasta la parroquia Juan Benigno Vela para un recorrido lleno de interacción con la comunidad. Acompañado por el director de Vías y Construcciones y líderes de las juntas parroquiales, inició su visita en el sector Nueva Esperanza de Chibuleo San Pedro. Allí, junto a cabildos y vecinos, revisaron el estado de las vías y las necesidades más urgentes. La gira incluyó paradas en San Luis y Pataló Alto, donde los pobladores recibieron a las autoridades con calidez y esperanza. Hubo abrazos, diálogos y la promesa de trabajar hombro a hombro por el progreso. Los presidentes de las comunidades no ocultaron su interés por ver mejoras prontas. Caizabanda dejó claro que las obras viales serán una prioridad. Dijo que la unidad entre autoridades y ciudadanos es la clave para avanzar. La gente aprovechó para contar problemas y sueños. La visita sirvió para levantar información técnica y social de cada sector. Los vecinos resaltaron que pocas veces las autoridades llegan así, sin previo aviso masivo. En Chibuleo San Francisco y San Alfonso también se habló de agua, caminos y desarrollo productivo. El prefecto insistió en que se dará mantenimiento y mejoras a las vías. Aseguró que su gestión apunta a mejorar la calidad de vida rural. Recordó que todo se hará dentro de las competencias del Gobierno Provincial. El ambiente fue de optimismo, con niños y adultos acompañando el recorrido. Las autoridades locales agradecieron la presencia de la Prefectura. Hubo fotografías, firmas y hasta un pequeño acto cultural improvisado. El recorrido cerró con el compromiso de regresar para supervisar avances. La comunidad quedó expectante y confiada en que las promesas se cumplirán.