El Presidente de Ecuador, Daniel Noboa, se pronunció con firmeza tras lo que considera un intento de golpe de Estado por parte de la Vicepresidenta Verónica Abad. Según el mandatario, Abad estaría buscando su destitución para asumir el poder, lo que ha generado una profunda crisis política en el país. Noboa expresó su preocupación por lo que considera una conspiración bien organizada y respaldada por figuras de otros partidos políticos.

La controversia se desató cuando Abad presentó una denuncia ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) por supuesta violencia política de género contra Noboa, solicitando una sanción económica y su destitución. Noboa, en una carta dirigida a la nación, acusó directamente a Abad de formar parte de una "trama mucho más grande", que, según él, busca desestabilizar la democracia y abrir camino para que sus rivales políticos ganen terreno en las próximas elecciones.

“Quieren al Presidente fuera del cargo, para que ella (Abad) asuma. Si quedaba alguna duda de sus intenciones, por fin se les cayó la máscara. Los intereses detrás de esta denuncia quieren eliminarme de la contienda electoral”, afirmó Noboa, dejando claro que se siente amenazado por lo que considera una estrategia orquestada para debilitar su posición antes de los comicios de 2025.

El Presidente fue aún más contundente al señalar que la denuncia de Abad está patrocinada por Oswaldo Trujillo, un abogado al que Noboa describió como “defensor de las mafias”. Noboa argumentó que esta acción es un intento de dejar al país sin liderazgo en un momento crítico, cuando el Gobierno ha intensificado su lucha contra la delincuencia organizada y el narcotráfico. “No les importa dejar sin Presidente al país y sin Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, en pleno conflicto armado interno”, enfatizó.

Las declaraciones de Noboa han generado una ola de reacciones en el país, con su gabinete cerrando filas en torno a su liderazgo. Los ministros han advertido que no permitirán que se desestabilice la democracia y han asegurado que el Gobierno seguirá firme en su compromiso de luchar contra la corrupción y el crimen organizado.

En su mensaje final, Noboa hizo un llamado al pueblo ecuatoriano a mantenerse vigilante y a no permitir que se traicione la voluntad popular. “Este país apostó por alguien que le hace frente a la corrupción, al narcotráfico, al reparto y a la miseria”, concluyó el Presidente, advirtiendo que está preparado para enfrentar cualquier desafío en las urnas.

El TCE aún debe decidir si admite la denuncia de Abad, lo que podría tener consecuencias significativas para el futuro político de Daniel Noboa. Mientras tanto, la tensión en el Gobierno y en el país sigue en aumento, con todos los ojos puestos en el desenlace de esta situación.