En un movimiento sorpresivo y significativo, el presidente ecuatoriano Daniel Noboa ha derogado la Tabla de Drogas, cumpliendo así una de sus más resonantes promesas de campaña. Este histórico anuncio se realizó a través de un video publicado en las redes sociales del presidente, donde se le veía rompiendo papeles desde el Palacio de Carondelet.

"¡El día de hoy, la dichosa Tabla de Drogas se va!", exclamaba Noboa en el clip, marcando un hito en la política de drogas de Ecuador. Junto con este acto simbólico, se emitió un comunicado oficial que indicaba la firma de un nuevo decreto. En este, se instruye al Ministerio del Interior derogar la Resolución Nro. 001 CONSEP-CD-2013 y sus reformas, que desde 2013 regía la política de drogas en el país.

La medida busca combatir el microtráfico y eliminar un elemento considerado nocivo para la sociedad ecuatoriana. Además, el decreto establece un encargo al Ministerio del Interior y al de Salud Pública para desarrollar programas coordinados de información, prevención y control del consumo de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, así como ofrecer tratamiento y rehabilitación a los consumidores.

La Tabla de Drogas, en vigor desde 2013, había sido creada para diferenciar entre consumidores y traficantes de drogas, estableciendo límites de posesión de sustancias. Por ejemplo, permitiría portar hasta dos gramos de pasta base de cocaína sin ser detenido. Con su derogación, se plantean nuevos desafíos y enfoques en la lucha contra el narcotráfico y el consumo de drogas en el país.

Este cambio radical en la política de drogas ha generado diversas reacciones en la sociedad y la política ecuatoriana, abriendo un amplio debate sobre las futuras estrategias y enfoques en la lucha contra el narcotráfico y el consumo de sustancias estupefacientes.