El mundo médico está al borde de un avance significativo con una vacuna capaz de reducir el riesgo de cáncer de mama, potencialmente salvando millones de vidas. Este desarrollo, fruto de la colaboración entre el Cleveland Clinic y Anixa Biosciences, representa un hito en la lucha contra el cáncer.

En el primer experimento, realizado con 16 pacientes, se observó la ausencia de efectos secundarios y el no resurgimiento del cáncer, un resultado prometedor que abre camino a futuros estudios. La pionera en recibir esta vacuna fue Jennifer Davis, de 46 años, quien ya había enfrentado tratamientos agresivos contra la enfermedad.

La vacuna, que ha sido estudiada durante más de dos décadas, funciona "enseñando" al sistema inmunológico a identificar y destruir células potencialmente cancerígenas. Actúa sobre la proteína alfa-lactoalbúmina, común en pacientes de alto riesgo, estimulando una respuesta inmune efectiva contra las células malignas.

El Dr. Amit Kumar de Anixa Biosciences expresó su entusiasmo por los resultados: "Los resultados son increíblemente prometedores", y agregó que su visión es ofrecer esta vacuna a cualquier mujer que desee prevenir el cáncer.

El próximo estudio clínico, programado para 2024, involucrará a 600 mujeres, la mitad de las cuales recibirán la vacuna, mientras que el resto recibirá un placebo. Este estudio es crucial para la aprobación regulatoria de la vacuna en Estados Unidos, esperada en aproximadamente cinco años.

Este avance representa no solo un triunfo en la ciencia médica, sino también una luz de esperanza para millones de mujeres en todo el mundo, marcando un antes y un después en la lucha contra el cáncer de mama.