Progen Industries está con el agua al cuello por los retrasos en dos centrales térmicas que debía levantar en Quevedo y Salitral. La Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC) ya notificó que quiere romper los contratos con esta empresa privada, y le dio 10 días para que se defienda. El plazo para Quevedo ya se cumplió y en Salitral queda poco. Los contratos se firmaron en agosto del 2024 y tenían como meta generar 150 MW con una inversión de casi 150 millones de dólares. Pero las obras no avanzaron como se esperaba. Progen dice que no es su culpa, que CELEC no pagó a tiempo. De hecho, afirman que pasaron más de cinco meses sin recibir un centavo, y aun así iniciaron las obras por su cuenta. Además, acusan a la estatal de pedir la entrega de equipos sin haber pagado lo estipulado en el contrato. Por eso Progen está esperando que la Contraloría diga si todo este enredo tiene alguna trampa escondida. La compañía también asegura que propuso una salida: pagos escalonados para no paralizar los trabajos. Pero CELEC recién soltó dinero entre marzo y abril de 2025. Hasta ahora, solo se ha pagado por los generadores, y hay obras civiles ya ejecutadas que siguen sin pagarse. Desde el Gobierno, Carolina Jaramillo informó que Progen debe responder ya. Pero CELEC, después de notificar la terminación de los contratos, se ha mantenido en silencio. Progen, mientras tanto, insiste en que ha actuado con buena fe y que lo que pasa daña la imagen del país. Pide que se cumpla con lo firmado y que se trabaje con transparencia. Todo esto ocurre en un momento donde el país necesita más energía y no puede darse el lujo de perder inversiones. La tensión crece y la decisión final está cerca. ¿Quién tiene la razón? Todo apunta a un nuevo escándalo energético en Ecuador.